Nace en la ciudad de Barcelona y se forma a la sombra de su padre, el reputado dibujante industrial Josep Fàbregas Bausili.
Ricard es un dibujante precoz y, tras pasar por la escuela de La Llotja, reparte su actividad entre la pintura de caballete y el dibujo aplicado a las artes gráficas. En este último ámbito, son muy conocidas sus ilustraciones para los libretos devocionales del Fomento de Piedad Catalana, así como la publicidad para las fiestas anuales de la Sociedad de Maestros Sastres.
Durante la Guerra Civil realiza los carteles por los que ha obtenido más reconocimiento.
Fallece a los cuarenta y un años, dejando numerosas muestras de su versatilidad y, en especial, de su gran maestría en el dibujo aplicado a diferentes medios.